Senén Paz, Licenciado en Química, doctor en Física, Máster en Polímeros. Premio Galicia a la Innovación Empresarial 2000, Premio Ignacio Ribas a la Innovación y Divulgación Científico-Técnica (2003), Premio a la Excelencia Química Empresarial de Galicia 2016. Es autor y coautor de numerosos artículos científicos y de divulgación en ámbito nacional e internacional.
Ojeando cualquier diccionario de la lengua, la pesca se define como, y no podía ser de otra manera, la acción de pescar, es decir pura y dura gramática. Si enredamos en el Espasa Calpe y/o en el María Moliner encontraríamos una definición de pescar como “coger por cualquier procedimiento peces u otros animales que viven en el agua”, es decir, establece un sentido para la acción pescar: del agua al aire pero no viceversa, excepto para esos colectivos que cuando capturan un pez lo devuelven al agua, haciendo que el fenómeno pase a ser de agua-aire a aire-agua. La reversibilidad, al igual que en cualquier proceso, nunca es gratis pagándolo el pez extraído de su medio con el sufrimiento que todo pescador observa cuando captura un pez. A este invento se ha dado en llamar pesca sin muerte (en adelante “SM”) y quizás esta sea una de las razones que expliquen el por qué de la denominación anglosajona (los inventores de tal modalidad) que lo saldan con un pragmático catch and release sin citar por ninguna parte la palabra pesca. Queda aclarado, eso espero, el título de estas líneas.
Galicia está sufriendo esta modalidad de un modo que va mucho más allá de la pesca y de sus partidarios y es el efecto social que produce, auténticamente demoledor en muchas cuencas fluviales. En la actualidad hay más de mil kilómetros de tramos de ríos en donde sólo se permite la pesca “SM” y si pudiésemos unir las cuencas y tramos de ríos, que suman esta longitud, equivaldría a la distancia aproximada de Lugo a Madrid ida y vuelta, que es lo mismo que decir que tal metraje es superior a la de la mayoría de los cauces trucheros de las comunidades autónomas, situándose en los puestos de honor de todo este país. ¿Dónde están esas oleadas de turistas que vendrían a Galicia para recrearse con pesca aire-agua, típico mantra de tales colectivos? pero que, ¡oh paradoja!, cuando celebran sus concursos de pesca, en esta tierra, lo hacen en tramos de ríos donde solo la pesca es pesca.
¿Quo Vadis Conselleira? Es Vd la abajo firmante de las órdenes de pesca que se publican anualmente y que supone la guía de pesca, consecuentemente la responsable de que la modalidad, fuera de diccionario, crezca masivamente en perjuicio de muchísima gente que viviendo en el medio rural con sus casas literalmente pegadas al río, no pueden ir a pescar gracias a Vd., que tiene el dudoso honor de aumentar la pesca “SM “ sin criterio alguno, incluida la sentencia “sin muerte” algo que nadie puede garantizar, así que si le gusta el término al menos cámbielo por lo que es: pesca presuntamente sin muerte. Cuantificando sus despropósitos le aclaro que en 2017 había 215 km de tramos libres “SM” (ya sé que Vd. ocupa el actual puesto desde 2018, lo que no cambia nada, más bien lo empeora) y casi 695 km en la actualidad, sólo de zonas libres lo que sumados a cotos y otras masas de agua se superan esos mil kilómetros mencionados. Este año ha elevado en la provincia de A Coruña de 86 km a 144 km, ¡sólo en un año, lo que supone un aumento de casi un 70%, qué barbaridad! y por no hablar del disparate lucense con 340 km de tramos libres “SM”, lo que equivale a la longitud total del río Miño que atraviesa tres de las cuatro provincias gallegas y sólo en la lucense hay 22km, un 6.5% de la longitud total de este río, disponibles para estos colectivos sin menoscabo del Narla, Ladra, Eume que de los 33 km en la provincia, 23 Km son “SM” dentro de una lista interminable. Si se da un paseo por estas cuencas con una despedida en A Mariña tendría una acogida vecinal que, según cuentan las crónicas y si las crónicas no mienten, haría palidecer la mejor que jamás haya visto nuestro inolvidable Cid Campeador. Dígame Sra. Conselleira, ¿no siente Vd. vergüenza? ¿todavía no ha puesto en la calle al responsable local? Los tramos libres son objeto de deseo de estos colectivos, que han potenciado a lo largo y ancho de la geografía española, pero no parece que a nadie le importe. Quiero pensar que Vd. aumenta y/o fomenta esta modalidad creyendo que es lo mejor para la sostenibilidad de alguna de las especies pero no evalúa los daños al resto de los pescadores y que son cuatro básicamente:
-Cada vez que Vd. concede un kilómetro de río al colectivo “SM” se lo quita a los demás, pero no viceversa. Un pescador “SM” puede pescar todas las aguas (salvo vedados y excepciones) pero un pescador sólo la pesca es pesca, no puede hacer lo mismo ya que tendría que seguir una reglamentación en cebos y artes de pesca limitados en esos tramos que no necesariamente son los mismos que practica habitualmente.
-Los pescadores solo la pesca es pesca, practican su deporte en tramos libres y acotados, los libres son muy válidos para momentos puntuales de una jornada, no suponen ningún gasto adicional y no pocas veces tienen el río pegado a su domicilio.
-Los pescadores “SM” no tienen ninguna limitación de capturas/día y teóricamente pueden coger todas las truchas que le piquen. El resto tienen regulados sus capturas.
-Un pescador “SM” dispone de más días de pesca al año que el resto, ya que además de prolongarse la época de pesca en algunos casos, los jueves no festivos son en exclusiva.
Reconozco que nos hemos equivocado, Sra Conselleira, cuando dimos por bueno que como pescadores de sentido único, agua-aire, contaríamos con su apoyo al estar en clara mayoría frente a los que mantienen la reversibilidad por bandera, lo que ha sido un craso error. Es mucho más fácil escuchar a minorías que se apoyan en todos los entornos mediáticos para hacer valer sus propuestas, que al ciudadano de a pie que sólo trata de coger su caña e ir a pegar unas varadas tratando de llevarse un par de truchas para casa tras una dura jornada de trabajo. Galicia, no está para oír cantos de sirena procedentes de otros lugares de España y del mundo, es como si fuese un reto sociocultural el potenciar esta pesca para no quedarnos detrás de otros países supuestamente más desarrollados que el nuestro. ¿Sabe que Portugal, Francia, Italia e incluso Noruega y Dinamarca son menos o incluso mucho menos partidarios de esa pesca, la de aire-agua?, ¿acaso le parecen más incultos que España? y que decir de Alemania donde esta pesca está prohibida por considerarla un maltrato animal a un ser vertebrado, ¿será que es un país tercermundista? Un sentido objetivo de valoración implica un conocimiento de la materia de la cual uno es responsable, ¿es este su caso? Sea cual sea, debe/tiene que volver marcha atrás ante tanto atropello que sus políticas están generando. ¿Por qué debe de hacerlo? Porque Vd. representa el poder, el poder y a quien se lo otorga.