Pelayo Melón Bango

El río Sor es un pequeño ecosistema del cantábrico occidental, cuya cuenca marca el límite administrativo entre las provincias de A Coruña y Lugo. Desemboca en el cantábrico a través de la ría del Barqueiro. Conocido por sus espectaculares riveras, cristalinas aguas, rutas de senderismo, áreas recreativas y sus “reos” (2018, 4 capturas registradas).

En las últimas décadas, el pH de este maravilloso río se ha visto modificado por un sin fin de problemas, llegando a causar mortandades considerables en sus poblaciones piscícolas (pH 5’5 mueren efímeras, renacuajos, cangrejos y huevos de rana). En las próximas líneas se intentará organizar cronológicamente parte de los factores que contribuyeron y contribuyen a las alteraciones del mismo.

Para comenzar, debemos mencionar que el pH natural del Sor es bajo (agua pura pH 7), cosa normal viendo la situación del ecosistema, enclavado en el noroeste de la península ibérica. Las tierras por las que discurre son las más ácidas de todo el territorio español, por lo tanto, los manantiales y las aguas de escorrentías procedentes de la lluvia serán más ácidas que en otras zonas. Los suelos gallegos suelen tener un pH inferior a 5 (ácido) y un elevado porcentaje de aluminio de cambio (40-90%). En estas condiciones, el aluminio está implicado en la mayoría de los procesos naturales.

Llegados a este punto, damos un salto en el tiempo para retroceder hasta el año 1870 y mencionar la hacienda de Torre da Lama. Donde el abuelo de Federico Maciñeira, hombre ilustrado de una vieja familia hidalga, dejo escrito que don Vicente Pardo de Lama, se había iniciado en el mundo de los eucaliptos a orillas del río Sor. En la actualidad, se observa la presencia de forma considerable de los mencionados arboles no autóctonos en todo el ecosistema.

Eucaliptos, son una especie que consume importantes cantidades de agua, debido a su alta tasa de evapotranspiración. Simultáneamente, realiza una captura selectiva de nutrientes desde el suelo, en las concentraciones exigidas para su buen desarrollo. A nivel de suelo, se traduce en cambios de las propiedades fisioquímicas del mismo, acorde a su demanda nutricional. Se tiene constancia de que los terrenos bajo plantaciones se han vuelto notoriamente más ácidos, sobre manera en el primer horizonte del suelo (30cm). Estudios realizados en Uruguay (Cultivos forestales: efectos sobre un suelo de pradera. 2003), muestran que en las zonas donde se plantaron eucaliptos grandis, el pH sufrió un descenso considerable (6,5-6,8 a 3,8-4), el cual, lleva asociada la consiguiente liberación de aluminio; elemento que en altas concentraciones resulta tóxico para plantas y animales. Bien, en la cuenca del Sor, partimos de suelos mucho más ácidos, entorno a pH 5. Teniendo en cuenta la presencia confirmada de eucaliptos desde 1870, podremos imaginar la situación actual de la capa superior de sustrato y las altas concentraciones de aluminio en el mismo. Esta situación no favorece nada a la calidad del agua que se encuentra dentro del ecosistema.

Ahora, damos otro salto hasta mediados del siglo XX, hacia los años 40. La empresa Nacional Calvo Sotelo aprueba un plan para la explotación de la mina de lignito de As Pontes. De la cual se obtuvieron 7.707 toneladas de carbón, para alimentar una Central Térmica de 32 MW, iniciando su producción en

  1. En los años 70, el INI (Instituto Nacional de Industria) y por aprobación del Consejo de Ministros, en 1972 hace entrega a Endesa la explotación de As Pontes. La cual, extrajo 260 millones de toneladas de lignito para producir más de 190.000 GWh de energía eléctrica. Sin embargo, el alto contenido en azufre del lignito de puentes y los estándares medioambientales supusieron el cierre de la mina (2007), debido a que el combustible local los sobrepasaba. Como consecuencia de este proceso de combustión del mineral, es constatada la generación de lluvia ácida (pH 4). En la actualidad (2019), Endesa, acomete un proyecto de modernización en las instalaciones para que puedan seguir produciendo electricidad adaptándose a la Directiva de Emisiones Industriales. Estas mejoras reducirán un 71% las emisiones de dióxido de azufre; un 62.5% las de óxidos de nitrógeno, y un 80% la emisión de partículas. En consonancia con esta reducción de emisiones, las lluvias ácidas y la deposición de partículas no afectaran en el futuro a la cuenca del Sor. La exposición a lluvia acida ha sido responsable de la decadencia y la extirpación de las poblaciones de salmón del Atlántico en ciertos ríos de Noruega y Canadá (Watt 1981; Watt et al 1983; Watt et al 2000; Sandoy y Langaker 2001).

En fin, y para terminar en 2014 la administración competente nos lo declara salmonero, sueltan alevines y se quedan tan tranquilos. Esta científicamente demostrado que las poblaciones de salmón no pueden sobrevivir en aguas con bajos niveles de pH, debido a que afecta negativamente a las capacidades osmorregulatorias de la especie (Staurnes et al. 1993). Señores dirigentes, si ustedes no son capaces de coordinar la elaboración de un plan integral de recuperación, por favor, asesórense de los técnicos cualificados que en Galicia los hay. Basta ya de despropósitos, el maltrecho Sor, los pescadores tradicionales, los concellos por donde discurre y sus establecimientos se merecen algo mejor. Si ustedes la única solución que nos aportan es declararlo salmonero, soltar alevines de salmón sin un estudio previo de calidad de las aguas(si lo tenían háganlo público), procedentes de otros ecosistemas poco sobrados de salmones, extrayendo parte de esas mermadas poblaciones para reintroducirlas en un rio donde se extinguieron sin saber de forma fehaciente cual fue el motivo de su desaparición y para rematar, como colofón, añadimos la prohibición del uso de plomo para la práctica de la pesca deportiva en el anteproyecto de la nueva Ley de Pesca.

Por favor, sean sensatos y haciendo un acto de responsabilidad descatalogando el Sor como salmonero y confeccionen un plan de recuperación serio. Para que así vuelva a ser lo que un día fue, uno de los mejores ríos gallegos para la pesca de reo.

De sabios es rectificar, de los errores se puede aprender, pero mucho me temo que no va a suceder.